El fraude cibernético no se detiene. Esta vez los números muestran la situación en México. Estos delitos llegaron a más de 4 millones 82 mil en 2017. Mientras que en el 2012 se contabilizaron 356 mil casos.
Las cifras pertenecen a la Secretaría de Hacienda y Condusef.
El comercio electrónico es el principal medio de fraude cibernético, con 3 millones 258 mil casos. El 51 por ciento de estas situaciones provienen de esta modalidad de compra.
Durante el 2017 se registraron 8.7 millones de reclamaciones en el sector bancario. El 75% fueron originados por un posible fraude, es decir, 6.5 millones.
Las modalidades más recurrentes de esta forma de fraude cibernético, son la sustracción de datos personales. Seguido por contraseñas, nombres de usuario o números de tarjetas de crédito.
Fraude cibernético, una amenaza constante
Las tarjetas de crédito y débito son los medios de pago con la mayor cantidad de denuncias. El año pasado, hubo un total de 3 millones 258 mil 998 reclamaciones por tarjetas en el comercio electrónico. Un 103% más que en 2016.
La lista de los medios elegidos para el fraude cibernético sigue con el Terminal Punto de Venta (32%). Seguido por el comercio por teléfono (11%) y cajero automático (3%).
México es el primer país a nivel mundial con mayor tasa de fraude electrónico. CyberSource encontró que el fraude en ese país llegó al 2,2% en 2017. El promedio de Latinoamérica es del 1,4%.
Seguridad y nuevas estrategias de fraude en Latinoamérica
Las estrategias y las herramientas que los ciberdelincuentes utilizan hoy serán analizadas en M2Banking & Finteh Latam. El encuentro mostrará cómo y porqué uno de los principales puntos débiles de la seguridad en los pagos y comercio móvil, es el usuario.
Por ejemplo, un estudios de CertiSur a usuarios argentinos mostró que casi la mitad de las personas guarda información sensible en sus smartphones. Este tipo de conductas de los navegantes aumenta al fraude cibernético. Acá te contábamos más sobre esta realidad.
La situación de las empresas no es muy diferente. Estimaciones de IBM encontraron que las fugas de datos en las empresas aumentaron un 23% en los últimos dos años, según un estudio del Ponemon Institute LLC, Estados Unidos. Esa pérdida representa unos 3,79 millones de dólares.
