- En América Latina, los consumidores que sólo usan efectivo -y no tienen ninguna cuenta en una institución financiera- bajó del 45% al 21% después de la pandemia
- La inclusión es muy desigual: el 41% de los encuestados en sectores de bajos ingresos no cuenta con ningún instrumento financiero.
Mastercard publicó un nuevo informe sobre el estado de la inclusión financiera después de COVID-19 en América Latina y el Caribe.
El objetivo del estudio, realizado en conjunto con Americas Market Intelligence, fue analizar la adopción de productos y servicios financieros digitales en 7 países de América Latina (Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Perú), y definir los desafíos que perduran en términos de inclusión financiera en la región.
Según este estudio, en América Latina los consumidores que usan efectivo -y no tienen ninguna cuenta en una institución financiera- bajó del 45% a 21% a partir de la pandemia. Pero no hay que sacar conclusiones apresuradas porque la inclusión financiera sigue siendo muy desigual: el 41% de los encuestados en sectores de bajos ingresos no cuenta con ningún instrumento financiero.
Las conclusiones indican que los proveedores de pagos en América Latina deben poner el foco en 5 temas clave para atraer más usuarios y potenciar la inclusión financiera:
- 1. Priorizar la personalización
A través de soluciones a medida para los segmentos más postergados, recurriendo a herramientas de gestión de banca abierta y finanzas personales para sumar valor y relevancia. - 2. Desarrollar de productos de crédito
Se necesitan productos que garanticen un acceso sencillo a los préstamos personales y tarjetas de crédito, a través de una calificación crediticia innovadora o garantías creativas.
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- 3. Apostar por la “educación invisible” y gamificada
Los proveedores deben repensar sus estrategias de educación financiera. Los cursos y talleres tradicionales -probablemente- ya hayan llegado al límite de su capacidad de impacto. Entonces, hay otras estrategias que se deben desplegar; por ejemplo, a través de la llamada “educación invisible” (un novedoso enfoque que incluye la tecnología y otros elementos, como las emociones y la sorpresa en la estrategia pedagógica), y la gamificación, personalizando la comunicación según el nivel de educación financiera de cada segmento. - 4. Nuevos incentivos
Los proveedores de pago deben potenciar la conveniencia y crear incentivos, centrándose en el ahorro de tiempo.
El abordaje debe ser el de un ecosistema que resuelve varios problemas al mismo tiempo. ¿Por ejemplo? Los productos de inversión simple que ofrezcan liquidez inmediata. - 5. Colaboración entre el sector público y privado
La continua colaboración entre el sector público y el privado es esencial para mejorar la inclusión financiera. Los proveedores de pagos deben priorizar los subsidios de colaboración, el transporte público y las políticas financieras activas que procuran reducir el uso de efectivo.
Las estrategias de inclusión financiera, uno de los temas que se debatirán en la Fintech Summit Latam el 31 de agosto y 1 de septiembre en México.