- El Composable Banking es una alternativa para que los bancos puedan competir con la agilidad de las fintech en la creación de nuevos productos y servicios
- Sirve para construir aplicaciones móviles fáciles de usar, interfaces intuitivas y servicios automatizados
En el panorama actual, las instituciones financieras se enfrentan un panorama desafiante. Los clientes demandan experiencias digitales fluidas y personalizadas, mientras que la competencia se intensifica con la llegada de neobancos y empresas fintech ágiles e innovadoras. Para seguir siendo relevantes y competitivos, los bancos tradicionales buscan modernizar sus sistemas heredados y adoptar un enfoque más flexible y adaptable.
En este contexto, el sistema conocido como Composable Banking surge como una solución prometedora. Según un reciente informe de la consultora Gartner, la demanda de Composable Banking apps está en pleno auge porque los bancos están adoptando estos sistemas para impulsar los ingresos y resolver la complejidad de las aplicaciones.
Este enfoque modular permite a los bancos construir su infraestructura tecnológica a partir de componentes discretos y especializados, provenientes de diversos proveedores.
ABC del Composable Banking
En esencia, el Composable Banking (también denominada en español “banca composable”) se basa en la descomposición de los sistemas bancarios monolíticos en componentes modulares y reutilizables.
Estos componentes, denominados “microservicios“, pueden combinarse y ensamblarse de diversas formas para crear soluciones personalizadas que satisfagan las necesidades específicas de cada cliente y segmento de mercado.
Esta arquitectura flexible ofrece una serie de ventajas, entre ellas:
- Agilidad y velocidad de innovación
Permite a los bancos desarrollar e implementar nuevos productos y servicios de manera rápida y eficiente. Al utilizar componentes preconstruidos y probados, los bancos pueden evitar el desarrollo prolongado y costoso de sistemas desde cero. - Mayor personalización
Facilita la creación de experiencias personalizadas para cada cliente. Los bancos pueden combinar diferentes componentes para ofrecer productos y servicios que se adapten a las necesidades específicas de cada individuo. - Escalabilidad
La arquitectura modular del Composable Banking permite a los bancos escalar su infraestructura de manera flexible para satisfacer las demandas cambiantes del mercado. Se pueden agregar o eliminar componentes fácilmente según sea necesario. - Reducción de costos
Puede ayudar a los bancos a reducir costos al eliminar la necesidad de mantener sistemas heredados costosos y complejos. Además, la arquitectura modular puede ayudar a optimizar el uso de recursos informáticos. - Mejora de la Experiencia del Cliente
Los bancos pueden utilizar componentes para crear aplicaciones móviles fáciles de usar, interfaces en línea intuitivas y servicios automatizados. - Adaptación a las Nuevas Tecnologías
La banca componible facilita la integración de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, blockchain y la computación en la nube. Esto permite a los bancos mantenerse a la vanguardia de la innovación y ofrecer productos y servicios de vanguardia.
En conclusión, la banca componible es una herramienta poderosa que puede ayudar a los bancos tradicionales a adaptarse a la era digital y seguir siendo competitivos. Al adoptar un enfoque modular y flexible, los bancos pueden crear una infraestructura tecnológica que sea ágil, escalable y centrada en el cliente.