- Mercado de pagos globales: se proyecta que su crecimiento se reducirá al 5% anual hacia 2028
- El crecimiento de las empresas de pagos, históricamente comparado con sectores tecnológicos, ha disminuido; su retorno para los accionistas (TSR) se alinea más con el promedio del S&P 500, lo que refleja una maduración del mercado.
En el contexto actual, los pagos globales son impulsados por la tecnología, pero el mercado está experimentando una transición que refleja la maduración del mercado. Si antes el crecimiento era desenfrenado, hoy las expectativas se centran en lograr un desarrollo más sostenible y rentable. Inversores, reguladores y clientes ya no exigen solamente expansión, sino que buscan modelos de negocio que aseguren estabilidad a largo plazo, esto de acuerdo al informe Fortune Favors the Bold Global Payments Report 2024 elaborado por Boston Consulting Group.
La evolución tecnológica y el creciente escrutinio regulatorio han redefinido las reglas del juego para las empresas de pagos, lo que exige una rápida adaptación. A medida que este sector enfrenta un escenario más competitivo y desafiante, la capacidad de las empresas para mantener el ritmo de cambio determinará su éxito futuro.
Mercado de pagos globales, un crecimiento desacelerado
Históricamente, las empresas de pagos han mostrado un crecimiento impresionante, equiparable al de sectores tecnológicos de rápido ascenso. Sin embargo, en los últimos años se ha notado una desaceleración. El retorno total para los accionistas (TSR, por sus siglas en inglés), que antes superaba a muchas otras industrias, ahora se aproxima más al promedio del índice S&P 500, lo que indica una mayor madurez en el mercado de pagos.
Este cambio ha llevado a los inversores a enfocarse más en los aspectos fundamentales de las empresas, diferenciando entre aquellas con ingresos estables y predecibles, y las que dependen de fuentes más volátiles. Las proyecciones apuntan a que el crecimiento de los ingresos globales del sector de pagos se reducirá en un 50% hacia 2028. Se espera que estos ingresos aumenten a una tasa anual compuesta de solo el 5%, alcanzando los 2.3 billones de dólares. Esto representa una baja significativa respecto al crecimiento del 9% registrado en los últimos cinco años, cuando los ingresos globales llegaron a 1.8 billones de dólares en 2023.
Varios factores estructurales, macroeconómicos y operativos explican esta tendencia. Entre ellos, destaca la saturación en la transición de pagos en efectivo a pagos digitales, que está alcanzando su punto máximo. Además, las tasas de interés, que previamente habían impulsado la rentabilidad, ahora están descendiendo, junto con una inflación más moderada. Finalmente, las presiones operativas se están intensificando, con empresas de pagos enfrentando crecientes costos de funcionamiento.
Disrupciones clave en el sector de pagos
La tecnología ha sido un factor fundamental para transformar el panorama de los pagos globales, pero no es el único. Hay varias fuerzas disruptivas que están remodelando la industria, obligando a las empresas a adaptarse o quedar rezagadas.
Presiones macroeconómicas: La reducción de las tasas de interés y la estabilización de la inflación están erosionando los márgenes de los depósitos, particularmente en regiones como Europa y América del Norte. Esta situación se agrava por un cambio en los hábitos de los consumidores, quienes buscan productos financieros de mayor rendimiento. Esto afecta a los modelos de ingresos tradicionales basados en depósitos.
Estancamiento en la conversión a pagos digitales: En mercados clave como Estados Unidos, Reino Unido y Europa, la adopción de pagos digitales ha alcanzado su máximo, lo que limita uno de los principales motores de crecimiento del sector. La industria, que había dependido de este cambio, ahora debe encontrar nuevas fuentes de expansión.
Mayor escrutinio regulatorio: La creciente supervisión y la aplicación de sanciones más severas por incumplimientos están poniendo en riesgo el capital de las empresas de pagos. A nivel global, las regulaciones se están volviendo más estrictas, lo que obliga a las compañías a invertir significativamente en mejorar su gestión de riesgos y en fortalecer su infraestructura de cumplimiento.
Ineficiencias tecnológicas y aumento de costos: Las empresas de pagos también enfrentan desafíos operativos importantes, como la dependencia de sistemas heredados obsoletos, que elevan los costos de mantenimiento y dificultan la innovación. La modernización tecnológica no es opcional, es esencial para mantenerse competitivos.
El camino hacia el futuro: decisiones estratégicas
Ante estos desafíos, las empresas de pagos deben repensar sus estrategias y adoptar enfoques más audaces. Los pagos globales son impulsados por la tecnología, pero el éxito a largo plazo requiere una transformación profunda en varias áreas clave.
Modernización tecnológica: Las empresas deben implementar infraestructuras basadas en la nube, modulares y escalables, que permitan una mayor eficiencia operativa y una rápida innovación de productos. Un enfoque en la modernización tecnológica no solo mejorará los márgenes de beneficio, sino que también generará más valor para los clientes.
Reinvención de los pagos bancarios: Los bancos, en particular, deben reimaginar su papel en el ecosistema de pagos. Los líderes en este ámbito no solo se enfocarán en optimizar su negocio principal, sino que también explorarán nuevas oportunidades de expansión hacia negocios adyacentes y modelos innovadores de alto valor.
Participación en infraestructuras emergentes: La adopción de tecnologías emergentes, como los pagos instantáneos y las monedas digitales, es una de las áreas más prometedoras. Estas innovaciones tienen el potencial de ofrecer mayor velocidad en las transacciones, cumplir con las exigencias regulatorias y mejorar la experiencia del usuario. Las empresas que lideren la adopción de estas tecnologías se posicionarán a la vanguardia del sector.
Fortalecimiento del cumplimiento y la gestión de riesgos: A medida que la regulación se vuelve más estricta, es imperativo que las empresas refuercen sus funciones de cumplimiento y gestión de riesgos. Además de evitar sanciones, una sólida infraestructura de cumplimiento mejorará la confianza de los inversores y asegurará un crecimiento sostenible.
El mercado de pagos globales enfrenta un entorno complejo y en evolución. Las empresas que sepan navegar estos desafíos y aprovechar la tecnología para modernizar su infraestructura, alinear sus estrategias con las nuevas normativas y adoptar modelos innovadores de negocio, serán las que prosperen en el futuro.