- Pix cruza fronteras: el sistema de pagos brasileño llega a Chile
- El Banco Central de Brasil ya anunció planes para habilitar Pix internacional a partir de 2026
En solo cinco años, Pix pasó de ser una iniciativa local del Banco Central de Brasil a convertirse en el sistema de pagos instantáneos más utilizado en América Latina. Hoy lo usa más del 76% de la población brasileña y sus transacciones superaron los 4,7 billones de dólares el año pasado. Pero su impacto ya no se limita a las fronteras de Brasil.
Este sistema de pagos está empezando a cruzar fronteras —no como producto de exportación formal, sino como un fenómeno de demanda regional. El turismo, las fintechs y las nuevas alianzas están ayudando a convertirlo en una herramienta clave también fuera de Brasil. En el centro de esta expansión están Argentina y Chile.
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Chile: la llegada de Pix al retail
En Chile, la entrada de Pix ha sido menos mediática pero igual de efectiva. Este invierno, más de 50 comercios chilenos empezaron a aceptar pagos con Pix, gracias a alianzas entre fintechs como PagBrasil y empresas como VirtualPOS. Restaurantes, tiendas y centros de ski ya permiten a los turistas brasileños pagar igual que lo harían en Río o São Paulo.
Aunque el Banco Central de Chile no planea adoptar directamente la tecnología de Pix, sí ha comenzado una modernización de su infraestructura de pagos inspirada en el modelo brasileño, reconociendo la necesidad de avanzar hacia un sistema más interoperable y ágil.
En Argentina también
Otro de los casos más avanzados es el de Argentina, donde la fintech Brubank se convirtió en el primer banco del país en integrar Pix dentro de su app. La propuesta es simple: cualquier usuario de Brubank que viaje a Brasil puede pagar con Pix automáticamente desde su cuenta en pesos, sin hacer trámites previos ni comprar reales. La conversión de moneda se hace al instante, con notificaciones en tiempo real y sin recurrir al efectivo.
Con un creciente número de turistas argentinos que eligen Brasil como destino —con estadías promedio de una semana y más de 4 pagos diarios— la integración no es un simple “extra” sino una respuesta directa a una necesidad real.
En sentido inverso, la app Arpix apunta a que comercios argentinos puedan cobrarle a turistas brasileños directamente en Pix. Los visitantes pagan con la app que ya conocen, en su moneda y formato habitual, mientras los comerciantes reciben en pesos, sin fricciones ni complicaciones.
¿Y el futuro? Pix internacional en 2026
El Banco Central de Brasil ya anunció planes para habilitar Pix internacional a partir de 2026, empezando por países sudamericanos. Aunque todavía es un proyecto en desarrollo, las pruebas informales que ya se están dando en la región —a través de fintechs y acuerdos entre privados— podrían allanar el camino para una integración más formal.
Pix ya es regional, aunque no oficialmente
El caso de Pix muestra cómo la tecnología financiera puede expandirse de manera orgánica cuando responde a necesidades reales. En un continente donde el efectivo aún domina muchas transacciones, Pix demuestra que la combinación de facilidad, velocidad y seguridad puede abrir fronteras sin necesidad de tratados ni licencias internacionales.
El futuro del dinero en América Latina quizás no venga de Silicon Valley ni de Wall Street, sino de una app lanzada en Brasil en plena pandemia. Y ya está más cerca de lo que parece.