- La interoperabilidad y la innovación tecnológica emergen como la infraestructura crítica del nuevo sistema de pagos
- Del impacto del consumidor a la adopción de stablecoins, la región redefine cómo fluye el dinero global
- Reducir la fragmentación de los sistemas, en el centro del debate
Money20/20 USA 2025 llegó a Las Vegas con un mensaje inequívoco: el futuro de los pagos ya no depende solo de los bancos ni de la política, sino de la capacidad tecnológica de toda la red.
En un white paper elaborado junto a FXC Intelligence y que le da marco a los debates del evento, se revela que América del Norte, en 2024, representó el 22% de los pagos transfronterizos minoristas globales, y se encamina hacia un volumen de 13,1 billones de dólares para 2032. Pero más allá de las cifras, el cambio real está ocurriendo en la arquitectura del sistema: infraestructura en tiempo real, stablecoins reguladas, APIs abiertas y wallets interoperables.
La innovación se convierte en infraestructura
En Money20/20, en los distintos paneles se debatirá revolución de los pagos ya no consiste en crear productos nuevos, sino en transformar los cimientos que los sostienen.
Según el informe, 92% de los líderes fintech considera que la tecnología será “muy o extremadamente importante” para el futuro de los pagos transfronterizos. La evolución no ocurre solo en el front-end —lo que el usuario ve— sino en el back-end, donde la velocidad, trazabilidad y conexión entre sistemas determinan quién puede competir.
Stablecoins, Blockchain, Inteligencia Artificial y APIs están redefiniendo cómo se procesan y liquidan las transacciones, mientras que los pagos en tiempo real y las billeteras digitales continúan rediseñando la experiencia del usuario. En esta década, la innovación no será un diferenciador: será la infraestructura misma.
El consumidor como catalizador
Aunque los pagos B2B siguen dominando por volumen, el informe identifica un nuevo motor: el comportamiento del consumidor.
El 68% de los expertos considera que los hábitos del usuario serán determinantes en la evolución de los pagos transfronterizos. La razón es simple: las personas viven experiencias más fluidas y seguras en sus pagos personales —desde wallets hasta transferencias instantáneas— y esperan el mismo nivel de agilidad en su entorno laboral.
Esa expectativa está impulsando a las empresas a repensar sus propios procesos de pagos, borrando las fronteras entre lo corporativo y lo cotidiano.
Política e interoperabilidad: el binomio que sostiene el cambio
La aprobación del GENIUS Act en Estados Unidos marcó un punto de inflexión al establecer un marco regulatorio claro para las stablecoins, mientras que Canadá y México avanzan con regulaciones que refuerzan la confianza y la trazabilidad, otro de los debates de los paneles de Money20/20.
Sin embargo, la clave del crecimiento no será solo regulatoria, sino estructural: 80% de los líderes del sector considera la interoperabilidad esencial para el futuro del ecosistema. La fragmentación entre los sistemas de EE. UU., Canadá y México obliga a repensar cómo las redes —bancarias, fintech y Blockchain— pueden operar como una sola capa funcional.
El lanzamiento de PayPal World, previsto para finales de 2025, ilustra ese rumbo: una red diseñada para conectar múltiples wallets globales y simplificar los flujos de pago sin importar el origen o destino del usuario.
Un sistema en tiempo real, una economía sin fronteras
La adopción de pagos instantáneos ya no es opcional. El 91% de los líderes encuestados considera que esta tecnología será crítica para el desarrollo del ecosistema transfronterizo en América del Norte. En paralelo, las asociaciones entre fintechs, bancos y proveedores de infraestructura —valoradas por 86% de los ejecutivos como clave— apuntan a un modelo de cooperación tecnológica sin precedentes.
La próxima década será de integración, no de invención
El futuro de los pagos norteamericanos no está en la próxima gran idea, sino en cómo se conectan las existentes. América del Norte se mueve hacia un modelo donde la política habilita, la tecnología integra y el usuario impulsa.
En palabras de un líder bancario citado en el informe:
“El mercado sigue creciendo, pero aún hay una gran distancia entre la narrativa de innovación y la realidad de las operaciones diarias.”
Cerrar esa brecha será el verdadero desafío. Y Las Vegas, epicentro de Money20/20, marca el punto donde la promesa tecnológica comienza a convertirse en infraestructura tangible.






