- Se realizó el 4to Congreso Federal de la Asociación de Bancos Públicos Y Privados de la República Argentina marcó agenda para el futuro financiero del país
El 4to Congreso Federal de ABAPPRA, realizado en Resistencia —una ciudad ubicada en noreste argentino, en la provincia de Chaco—, reunió a los principales referentes del sistema financiero del país, y se consolidó como un espacio clave para discutir el rumbo de la banca, los desafíos tecnológicos y la necesidad urgente de una verdadera federalidad financiera.
Durante las dos jornadas, el encuentro dejó definiciones fuertes, debates intensos y una coincidencia transversal: el país necesita un sistema financiero más cercano, moderno y pensado para todas las regiones.
Desde el inicio, el tono quedó marcado por la intervención del titular de ABAPPRA, Juan Cuattromo. Su mensaje apuntó a cuestionar la histórica centralización del debate financiero en el llamado microcentro porteño (el «hub financiero» de la ciudad de Buenos Aires), y a impulsar una visión territorial más amplia. “Argentina requiere una nueva federalidad. Nuestro sistema financiero no puede concentrarse solo en las 40 cuadras del microcentro”, señaló, dando pie a una discusión que atravesó todo el congreso.
La elección del Chaco como sede no fue solo un gesto simbólico. Funcionó como declaración política y como recordatorio del papel que las provincias cumplen en la construcción de un sistema financiero que acompañe el desarrollo productivo. En ese marco, ABAPPRA remarcó el rol de la banca pública como garante de inclusión, innovación y cercanía. Cuattromo insistió en que estas entidades “encabezan la transformación tecnológica” y sostuvo que su presencia territorial es decisiva para evitar prácticas abusivas, sobre todo en zonas donde las entidades privadas no llegan o no tienen escala suficiente.
Modernización, eficiencia y soberanía tecnológica
Uno de los segmentos más destacados estuvo a cargo del presidente de Bancor, Raúl Paolasso, quien presentó los avances del banco en su proceso de transformación interna. Su exposición mostró cómo la entidad cordobesa adoptó un modelo de gestión basado en agilidad, eficiencia y soberanía tecnológica. Paolasso compartió la reestructuración que atraviesa Bancor, con un “organigrama base cero” que apunta a simplificar funciones, profesionalizar equipos y acelerar operaciones.
“Queremos que el Banco de la Provincia de Córdoba sea una banca pública moderna. Eficiente, ágil y soberana, tecnológicamente”, afirmó, y explicó que la tecnología dejó de ser un soporte para convertirse en la arquitectura central de la institución. La meta para 2026 incluye una banca más digital, automatizada y con uso intensivo de datos, manteniendo el foco en la cercanía con los usuarios y en una mejor eficiencia operativa.
La presentación fue celebrada por representantes de entidades de todo el país, que valoraron el avance de Bancor como un aporte sólido a la evolución de la banca pública. El banco cordobés reforzó su posición como actor estratégico para el desarrollo provincial y como referente dentro del ecosistema financiero nacional.
Seguridad digital, educación y nuevos riesgos
El tercer gran eje del congreso giró en torno a la seguridad, los riesgos crecientes del ecosistema digital y la urgencia de fortalecer las capacidades de los usuarios. Hugo Flores, presidente de la Asociación Banca Especializada, advirtió sobre el aumento de fraudes y subrayó que la principal herramienta preventiva es la educación financiera.
“La seguridad depende fundamentalmente de la educación financiera”, sostuvo, y señaló que los malos hábitos digitales abren la puerta a estafas cada vez más sofisticadas. Contó que hoy las cámaras compensadoras usan inteligencia artificial para analizar operaciones y que “en un 90 por ciento de los casos, cuando detecta una situación sospechosa, paraliza la transferencia”. Sin embargo, aseguró que la tecnología no alcanza si el usuario no está preparado.
Flores también fue consultado sobre incorporar educación financiera y digital en escuelas. Su postura fue clara: antes es necesario recomponer aprendizajes básicos. “Nuestros chicos tienen que comprender textos y funciones matemáticas antes de avanzar a otros desarrollos”, afirmó. Aun así, destacó los esfuerzos del sector para acompañar a los usuarios con alertas, guías y recomendaciones distribuidas por todas las entidades.
Modernización, territorio y un consenso transversal
El Congreso dejó una conclusión firme: cualquier camino hacia un sistema financiero más inclusivo, moderno y cercano debe pensarse desde las provincias y para todo el país. Los representantes de Buenos Aires, Córdoba, Chaco y otras jurisdicciones coincidieron en que la banca pública seguirá siendo clave en ese proceso, tanto por su presencia territorial como por su capacidad para liderar innovaciones en contextos adversos.
La discusión avanzó sobre la necesidad de regulaciones con mirada territorial, políticas públicas ajustadas a la realidad productiva de cada región y un marco tecnológico que combine eficiencia con soberanía. También quedó claro que la transformación digital no solo demanda inversión en sistemas. Exige inversión en personas, tanto en la formación de los equipos bancarios como en la educación financiera de los usuarios.
La banca pública defendió su papel como actor central para el desarrollo económico y social. Desde créditos accesibles hasta protección frente a abusos, desde innovación tecnológica hasta acompañamiento al sector productivo, las entidades estatales reivindicaron su función en un ecosistema financiero que busca ser más equilibrado.
Hay una agenda concreta para los próximos meses. Quedó instalada la idea de que el futuro del sistema financiero dependerá tanto de la capacidad de innovar como de la capacidad de proteger y educar a los usuarios frente a un entorno digital más complejo.
El encuentro en Chaco reflejó un sector que discute, se adapta y redefine su papel en un país que busca crecer con equilibrio territorial. Un sistema financiero más cercano, ágil y seguro es el objetivo.