La Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) pidió que se estudien los costos que tendrá para las instituciones bancarias la implementación de la ley de inclusión financiera. En el gobierno creen que “hay cierta miopía”, según reportó el diario El País.
“Esto es beneficioso para los usuarios del sistema, pero es necesario que ese beneficio sea sustentable para las instituciones y no les signifique solamente un costo, sino que, por lo menos, haya un equilibrio en el negocio de la inclusión financiera y en todas sus acciones”, expresó en la última sesión de la Comisión de Hacienda del Senado el nuevo director ejecutivo de ABPU, Jorge Ottavianelli.
El proyecto de ley prevé que, los bancos y las cooperativas podrán ofrecer crédito de nómina contra sueldo. En el caso de las cooperativas podrán hacerlo sin importar dónde la persona tenga radicada su cuenta, mientras que los bancos solo con las que sean propias. En este sentido, el representante de ABPU, explicó que las instituciones deberán asumir costos directos por la apertura de nuevas cuentas y que además de competir entre ellas, deberán hacerlo con otros “que no están pagando ningún tipo de costo”.
En el gobierno se entiende que la negativa de los bancos a dar ciertos servicios gratis responde a la “miopía” que existe en algunos actores del sistema, según expresó a fines de marzo en la Comisión de Hacienda del Senado, el asesor del Ministerio de Economía, Martín Vallcorba
“No nos preocupa el negocio de ellos, sino el derecho de las personas, pero si lo pensamos en términos de negocios, podemos advertir que hay cierta miopía”, dijo.
La iniciativa ya aprobada por la Cámara de Diputados, incluye, entre otros puntos, una rebaja del IVA para compras con medios electrónicos y la obligatoriedad del pago de salarios a través de cuentas bancarias o de dinero electrónico (tarjetas prepagas, billeteras electrónicas, entre otros).
Según expresaron representantes de Abitab en el Parlamento, a partir de una investigación de la empresa, si un banco tiene en promedio 300.000 clientes cada usuario hará en promedio tres retiros. Considerando los costos bancarios se necesitaría que entre el 60% y el 70% de esos clientes compraran algún servicio financiero para llegar al punto de equilibrio, lo que se considera “una meta casi inalcanzable”.