El presente y futuro del dinero electrónico en el Ecuador se coló en la campaña política. El presidente Rafael Correa, rechazó críticas de la oposición sobre la billetera móvil en ese país.
Según informó Telesur Correa habló de una campaña del miedo. “Mientras yo sea presidente no se lo voy a dar a la banca privada”, dijo el presidente.
Actualmente, el Banco Central del Ecuador es el encargado de administrar la plataforma de pagos móviles. El BCE invirtió en el desarrollo de una plataforma interoperable. Entre otras resoluciones estableció que cada dólar electrónico tenga su respaldo físico en una cuenta de la entidad.
El modelo de de billetera móvil de ese país fue analizado en un informe especial por este medio.
Dinero electrónico y la banca
El camino de la moneda virtual en el país latinoamericano no careció de polémicas. En 2015 la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera estableció la obligatoriedad de ser macroagentes a los bancos.
Pero poco después, la resistencia de este sector provocó que se dejara sin efecto la medida. Se estableció que las entidades del sistema financiero privado y del sector popular y solidario podrán incorporarse en forma voluntaria.
En 893 cajeros automáticos donde existe el sistema de dinero virtual se ha realizado más de un millón de transacciones. De acuerdo al BCE.
Correa se refirió también al plan de Gobierno de la alianza SUMA – CREO. En su página 43 explicita: “Eliminar el monopolio legal en la operación y manejo del dinero electrónico del Ecuador”. Y expresó que el problema no es que lo tenga el BCE, sino que quiera tenerlo la banca privada.
Modelos en Latinoamérica buscan incentivar el dinero electrónico
La interoperabilidad es una de las claves para la masificación de este tipo de servicios. La plataforma del BCE es uno de los modelos, pero no es el único.
En Perú existe BIM una billetera electrónica originada a partir de una plataforma privada, impulsada por los bancos. Según informó la compañía actualmente unos 300 mil peruanos ya usan la billetera móvil, Bim.
