- El mercado global de RegTech alcanzará los $16 mil millones de dólares para 2025
- Las empresas financieras están destinando entre 5% y 10% de sus presupuestos de tecnología a soluciones RegTech
En un entorno financiero cada vez más complejo y regulado, la RegTech se ha convertido en una herramienta indispensable para instituciones bancarias y empresas fintech en América Latina y en el mundo.
Con un crecimiento acelerado en la adopción de soluciones tecnológicas para cumplir con normativas, el sector RegTech está mejorando la forma en que las instituciones financieras gestionan el riesgo, el compliance y la eficiencia operativa.
Inversión en RegTech
Según un informe de Deloitte, se estima que el mercado global de RegTech alcanzará los $16 mil millones de dólares para 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 23%.
En América Latina, aunque las cifras específicas de inversión son más difíciles de precisar, se observa un crecimiento significativo.
Los bancos tradicionales y las fintech están destinando entre 5% y 10% de sus presupuestos de tecnología a soluciones RegTech, según datos de McKinsey. Esto incluye herramientas para la gestión de riesgos, monitoreo de transacciones en tiempo real, cumplimiento normativo (AML/KYC) y reportes automatizados a entidades reguladoras.
Por ejemplo, en países como Brasil, México y Colombia, donde los marcos regulatorios se han vuelto más estrictos en los últimos años, la inversión en RegTech ha crecido de manera exponencial.
Bancos líderes como Itaú, BBVA y Bancolombia han adoptado soluciones avanzadas para cumplir con normativas locales e internacionales, mientras que fintech como Nubank y Clip están integrando herramientas RegTech desde sus etapas iniciales para escalar.
Cumplimiento normativo eficiente y rentable
Las regulaciones financieras en América Latina son cada vez más complejas. Normativas como la Ley Fintech en México, la Resolución 4.753 de Brasil o las directrices de la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) en Argentina exigen un alto nivel de transparencia y reporte. Las soluciones RegTech permiten automatizar estos procesos, reduciendo costos operativos y minimizando errores humanos. Según un estudio de KPMG, las instituciones que adoptan RegTech pueden reducir sus costos de cumplimiento hasta en un 30%.
Prevención de fraudes y lavado de dinero
América Latina sigue siendo una región vulnerable al lavado de dinero y actividades ilícitas. Las herramientas RegTech, especialmente aquellas basadas en inteligencia artificial y machine learning, permiten detectar patrones sospechosos en tiempo real. Por ejemplo, N5, una empresa que tiene prestaciones RegTech con presencia en la región, ofrece soluciones que analizan millones de transacciones diarias para identificar riesgos potenciales.
Escalabilidad y competitividad
Para las fintech, la inversión en RegTech no es solo una cuestión de cumplimiento, sino también de competitividad. Las startups que integran estas soluciones desde el inicio pueden escalar más rápido y expandirse a nuevos mercados sin enfrentar barreras regulatorias. Además, los bancos tradicionales que adoptan RegTech pueden ofrecer servicios más ágiles y seguros, mejorando su posición en el mercado.
La pandemia aceleró la digitalización del sector financiero, pero también aumentó los riesgos cibernéticos y las demandas regulatorias. Las soluciones RegTech permiten a las instituciones adaptarse rápidamente a cambios normativos y operar en un entorno más seguro.
Un futuro con RegTech
El potencial de crecimiento de estas tecnologías en la región es enorme. Según Statista, el mercado latinoamericano de tecnología financiera crecerá a una tasa anual del 12% hasta 2027, y gran parte de este crecimiento estará impulsado por soluciones de compliance y gestión de riesgos.
La falta de estandarización en las normativas entre países son barreras que deben superarse. Además, la colaboración entre entidades reguladoras, bancos y fintech será clave para crear un ecosistema más robusto y seguro.
La inversión en RegTech no es un gasto, sino una estrategia de supervivencia y crecimiento.
América Latina tiene la oportunidad de liderar esta transformación, invirtiendo en innovación y colaboración. El futuro de la banca y las fintech en la región depende, en gran medida, de cómo evolucione la adaptación a las regulaciones.