- Los avances de la Comisión Europea para cambiar las regulaciones fintech, apuntan a optimizar y desarrollar todas las posibilidades del Open Banking
- En un futuro, estas normas podrían ser consensuadas a nivel mundial
Ya se han establecido propuestas para pasar de PSD2 a PSD3, ya que la CE analiza que es necesaria una rápida evolución del marco regulatorio, en pos de avanzar los próximos pasos en el desarrollo integral del Open Finance. El compromiso de la Comisión es, específicamente, mejorar la funcionalidad de las APIs que intervienen en este proceso.
Entre las propuestas que la CE va a introducir en en el nuevo PSD3:
. Datos compartidos para ayudar a mejorar los mecanismos de detección de fraude
. Mejora en la definición de los derechos de los consumidores para mejorar la transparencia sobre los cargos.
. Mejora en la disponibilidad de efectivo en tiendas y cajeros automáticos.
En un comunicado a la prensa, la CE expresó que “las nuevas normas mejorarán aún más la protección del consumidor y la competencia en los pagos electrónicos, y permitirán a los consumidores compartir sus datos de forma segura para que puedan obtener una gama más amplia de productos y servicios financieros mejores y más baratos. Estas propuestas sitúan en el centro los intereses, la competencia, la seguridad y la confianza de los consumidores”.
El siguiente paso en la hoja de ruta PSD3 será analizar cómo se aplican todas las normas a la industria de pagos minoristas de la UE y si son adecuadas para su propósito, teniendo en cuenta la evolución del mercado.
El PSD2 fue un hito en las regulaciones de pagos reconocidas en todo el mundo. La creación de un mercado único para pagos y la adopción de una mayor competencia en los servicios financieros fue un gran paso adelante para la Unión Europea.
El comunicado también señala que “el mercado de servicios de pago ha cambiado significativamente en los últimos años. Los pagos electrónicos en la UE han crecido constantemente, alcanzando un valor de 240 mil millones de euros en 2021 (en comparación con 184,2 mil millones de euros en 2017). Esta tendencia se vio acelerada por la pandemia de COVID-19. Han entrado en el mercado nuevos proveedores, habilitados por las tecnologías digitales, en particular proporcionando servicios de Open Banking, es decir, compartiendo de forma segura datos financieros entre bancos y empresas de tecnología financiera. También han surgido tipos de fraude más sofisticados que ponen en riesgo a los consumidores y afectan la confianza”.
En respuesta a estos avances, se busca garantizar que el sector financiero de la UE pueda ser capaz de adaptarse a la transformación digital en curso y a los riesgos y oportunidades que presenta, en particular para los consumidores.
Las empresas financieras podrán hacer un desarrollo de propuestas para el usuario final más innovadoras y de mayor calidad (como pagos recurrentes dinámicos y garantías de pago), lo cual llevará a una adopción más amplia de pagos impulsados por Open Banking.