Las pérdidas por fraude con tarjetas superarán los 32 mil millones de dólares, según un nuevo estudio.
El fraude con tarjetas no es el único tipo de estafa que aumentará, de acuerdo al reporte BCP banking Technologies sobre la Prevención del Fraude: La Anatomía del Nuevo Estafador. El estudio contempla que se espera una pérdida como consecuencia del fraude de hasta USD 200 mil millones.
Además, el mercado global de pagos alcanzará para el año 2025 los 2 billones de dólares. Pero el negocio transaccional está expuesto a un crecimiento en el delito con las tarjetas, particularmente las de pago con Tarjeta No Presente (CNP), las cuales aumentaron en su nivel de afectación, en un 70% en los últimos meses y, según el informe de Nilson Report, las pérdidas globales por este medio llegaran a USD 32 mil millones al finalizar 2021.
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Principales tipos de fraude:
- De tarjetas: Las transacciones de pago con tarjeta no presente (CNP) siguen siendo el objetivo prioritario de los estafadores, dado que el comprador y el vendedor no están en persona durante la transacción. Cuando los datos se roban en cajeros automáticos, dispositivos POS móviles (datáfonos), se denomina fraude por tarjeta presente (CP) y sucede principalmente porque la mayoría de las víctimas desconocen su posterior uso, hasta que revisan los movimientos. La amplia adopción de tarjetas habilitadas para EMV (Con un chip integrado de seguridad) redujo el fraude con las tarjetas presentes, pero motivó el aumento del 70% en las tarjetas presentes, desde el inicio de la pandemia.
- De ingeniería social: Miles de personas fueron engañadas para que pagaran dinero para salvar a sus familiares de enfermedades, o donde los estafadores se hicieron pasar por funcionarios públicos, aprovechando la desinformación del virus.
- Amistoso: Según el FBI, se trata de una de las tres principales amenazas para el comercio electrónico y se trata del esquema de fraude más común y costoso para la organización y se origina cuando el titular de la tarjeta recibe el producto comprado, pero luego alega que no autorizó la compra o que nunca lo recibió.
- De aplicaciones: En este caso las personas solicitan préstamos o tarjetas de crédito, pero una vez acceden a este recurso se desaparecen de los mecanismos de contacto del banco. El 40% de estos casos implica el uso de identificaciones falsas o combinando datos robados de varias víctimas.
- Por falsificación: Ocurre cuando se copian datos de tarjetas legítimas en un plástico falso, y es una modalidad que ocurre con frecuencia en estaciones de gasolina, restaurantes, cines o cajeros. Para los comercios que adaptaron su tecnología para tarjetas con chip EMV, el fraude se redujo en un 75%.
- Robo de identidad: Cuando se utilizan tarjetas de crédito o sus números robados para realizar compras que el titular no autorizó. Para 2020, se reportaron más de 130.000 casos de este tipo de suplantación de identidad.
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- Por apropiación: Acá los estafadores se hacen pasar por el titular de la tarjeta y solicitan una nueva de reemplazo informando falsamente su pérdida. La absorción de cuentas aumentó un 57% en los últimos meses. Javelin Strategy, anunció que el 40% de este tipo de delitos ocurren dentro de las 24 horas posteriores al hecho.