La tecnología móvil ofrece una oportunidad de crecimiento sin precedentes para la banca minorista en la Región. A medida que las economías siguen prosperando, los consumidores de poder adquisitivo cada vez mayor y los segmentos no bancarizados podrían generar una demanda de nuevos productos y servicios financieros. De acuerdo con el análisis del Centro de Servicios Financieros de Deloitte2, dentro de los próximos años la banca móvil será más una necesidad que una alternativa.