- Desde Chile al corazón del mercado mexicano: la fintech Xepelin propone un modelo basado en datos y pensado para escalar
- Atiende a 50 mil empresas en la región
- México cuenta con 8 millones de pequeñas empresas y microemprendimientos, pero solo 400 mil reciben atención bancaria activa
- Una apuesta al financiamiento de pymes: una deuda histórica en América Latina
Xepelin llegó a México no sólo con fondos frescos: trajo un modelo probado en la región. En solo un año en Chile, la fintech colocó más de 100 millones de dólares en financiamiento para pymes, utilizando modelos propios de evaluación de riesgo basados en ciencia de datos.
Con crecimientos mensuales de entre 20% y 30%, la fintech ya triplicó su volumen de negocio y duplicó su equipo desde marzo pasado.
Un mercado desatendido
La visión del fundador de Xepelin nació de un dato: mientras en Chile existen alrededor de un millón de pymes, solo unas 50 mil acceden regularmente a productos financieros más allá de una cuenta corriente. En México, esa brecha es aún mayor: de 8 millones de pequeñas empresas y microemprendimientos, apenas 400 mil tienen atención bancaria activa. Fue ahí donde vio el potencial.
Para abordarlo, desarrollaron una estrategia basada en cuatro pilares:
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Atacar cadenas de valor: en lugar de buscar pymes una por una, comenzaron financiando a los proveedores de grandes empresas.
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Dominar el riesgo: contrataron a una experta en ciencia de datos para diseñar un sistema que cruza más de 100 variables y evaluar el crédito en tiempo real.
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Aprovechar la deuda privada: en América Latina, el 95% del financiamiento proviene de la banca, pero la tendencia internacional muestra un aumento de los fondos institucionales como alternativa.
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Surfear la ola del venture capital
Tecnología para escalar confianza
Desde sus oficinas iniciales en Santiago —donde operaban apenas 18 personas en 2019— hasta la expansión internacional, Xepelin construyó una arquitectura tecnológica diseñada para escalar: cada pyme tiene acceso a un portal donde no solo gestiona solicitudes de financiamiento, sino que también organiza su información contable. La evaluación es automática y rápida, gracias a dos modelos de riesgo crediticio: uno que asigna un puntaje financiero de 0 a 1.000 basado en flujo de caja, y otro basado en machine learning que clasifica los créditos en un sistema de semáforo (verde, amarillo o rojo).
La compañía también montó su propio fondo de deuda administrado por Excel AGF, donde inversionistas institucionales compran directamente las facturas financiadas. Con una plataforma clara y transparente, los compradores pueden evaluar los créditos en menos de dos minutos.
Aprendizajes, pandemia y resiliencia
El lanzamiento de Xepelin coincidió con el estallido social de 2019 en Chile. Luego, vino la pandemia. Lejos de frenarse, la empresa creció por su infraestructura digital. La morosidad del portafolio, aseguran desde la empresa, se mantiene baja.
Recientemente, firmó un acuerdo de financiamiento con BBVA Spark, el brazo del grupo BBVA enfocado en apoyar a empresas dentro del ecosistema tecnológico.
Los fondos recién levantados no serán usados para prestar, sino para fortalecer el equipo mexicano, con el objetivo de iniciar operaciones en el país en las próximas semanas. Para el financiamiento, Xepelin cuenta con acuerdos de largo plazo con fondos de deuda.
Xepelin tiene convicción de que, en el mundo del crédito pyme, recién están afinando los instrumentos.