Los ataques cibernéticos a la industria financiera no solo no se detienen, sino que además se vuelven más sofisticados.
Así lo encontró un reciente informe sobre ataques cibernéticos de F-Secure para el sector.
El estudio destaca la amplia gama de amenazas que enfrenta la industria financiera global. También advierte que la variedad de amenazas que enfrentan las organizaciones que trabajan directa e indirectamente con esta área va mucho más allá del robo tradicional.
La sofisticación de los adversarios se dirigen a bancos, compañías de seguros, administradores de activos y organizaciones similares. Los atacantes tienen un conjunto igualmente diverso de motivaciones para sus acciones, y muchos ven al sector financiero como un objetivo tentador debido a su importancia en las economías nacionales.
El informe desglosa estas motivaciones en tres grupos: robo de datos, integridad y sabotaje de datos y robo financiero directo.
Datos financieros en la mira
Los atacantes y los ciberdelincuentes roban datos financieros para monitorear las actividades de individuos específicos. Mientras que las técnicas para robar fondos a través de una gama de sistemas, incluidos los operadores de pago SWIFT, las aplicaciones de cambio de pago interbancario y los cajeros automáticos, se vuelven más accesibles.
En la misma línea, el reporte del Estado del Fraude Móvil de AppsFlyer descubrió 2.3 mil millones de dólares en riesgo por estafa en instalación de aplicaciones, en la primera mitad de 2019.
Retail, viajes y nuevamente finanzas, son las aplicaciones más afectadas. El fraude en instalación de aplicaciones se elevó de nuevo, con más de dos mil millones de dólares de inversión publicitaria expuestos en el primer semestre del año.
Según el Informe del Estado del Fraude Móvil de AppsFlyer 2019, que analizó 2.500 millones de instalaciones no orgánicas instaladas en 9.500 aplicaciones la naturaleza de los ataques de los estafadores evoluciona rápidamente.
Segmentando las aplicaciones por sector, el informe encontró que la categoría Finanzas es las más expuesta al fraude. Entre las razones se encuentra al alto pago que ofrece y a su posición como la tercera categoría de aplicaciones más grande.
Las aplicaciones de compras fueron muy afectadas en Brasil, Alemania, España, Italia, Francia, el sudeste asiático y la India.
Además, el 22.6% de las instalaciones de aplicaciones no orgánicas a nivel mundial se identifican actualmente como fraudulentas. En todas las plataformas, más de 1 de cada 4 aplicaciones tienen un grave problema de fraude con una tasa que supera el 20%.