- Collaborative banking es un modelo de negocios en el que las instituciones financieras tradicionales unen fuerzas con las fintech
- Se comparten los riesgos, se reducen costos y se abren oportunidades de negocio
Es imposible negar que aún persiste una brecha grande entre las múltiples necesidades de los clientes financieros y los servicios que efectivamente presta el sector financiero, especialmente en América Latina.
En el camino para acortar esa distancia, muchos bancos en distintas latitudes están considerando que, en lugar de competir, es más fructífero colaborar con las fintech, y aprovechar el potencial a través de una estrategia conjunta.
Estas son algunas claves del modelo:
- Permite construir un ecosistema con múltiples partners, cada uno con su fortaleza y su base de clientes, integrando ofertas de productos y servicios financieros. El objetivo es lograr una ecuación beneficiosa para los clientes existentes, y para llegar a un universo ampliado de nuevos targets.
- Los bancos tradicionales empiezan a buscar asociaciones con actores fintech para ofrecer soluciones bancarias esenciales que escasean; como por ejemplo, créditos.
- En algunos casos, esta unión puede eliminar el riesgo regulatorio. La tokenización de los datos, el intercambio seguro de datos a través de Open Banking pueden ofrecer una experiencia sin fricciones para los clientes.
- La optimización de costos es otro factor. Para un banco tradicional, desarrollar o implementar ciertas tecnologías implica una gran inversión de tiempo y dinero; factores que se pueden sortear a partir de la integración con empresas fintech innovadoras, que permitan crear nuevos productos financieros.
