Los neobancos están extendiendo su influencia en Latinoamérica, como en el resto del mundo.
La competencia de la banca en los últimos años se multiplicó y diversificó a un ritmo verdaderamente intenso.
Según un informe reciente de Felaban, estos actores -que ofrecen servicios de intermediación bancaria bajo un modelo de negocio 100% digital- representan “el punto de quiebre entre el modelo tradicional de prestación de servicios y la creación de nuevas personerías jurídicas que encaren nuevos retos para la prestación de servicios financieros”.
Por eso, este modelo es utilizado tanto por las entidades bancarias tradicionales, como por otras más modernas, que no necesariamente tienen una relación directa con aquellas. Entre las ventajas de este sistema, seguramente la flexibilidad y comodidad de la tecnología online es una de la más importante.
El cliente encuentra en este tipo de propuestas la posibilidad de contar con un servicio disponible los 365 días del año. A la comodidad debe sumarse la posibilidad de acceder a depósitos, pagos, cajas de ahorro y préstamos a la distancia, a un sólo clic de distancia.
Los no bancarizados, la clave
La fuerza de los neobancos también radica en el hecho de que los requisitos para convertirse en un cliente son más flexibles. Con casi la mitad de la población latinoamericana no bancarizada, según cifras del Banco Mundial, el potencial de la demanda de estos servicios es inmenso.
En este sentido, los bajos costos transaccionales -ya que se basa en canales digitales- y la ausencia de sucursales físicas, son dos de sus principales características.
Por otro lado, Felaban destaca que dado que “este tipo de entidades no son propiamente entidades bancarias formales, los depósitos confiados a estas entidades no son sujetos a los seguros de depósito de muchos países, lo cual genera incertidumbre en lo relacionado con su seguridad ante eventos adversos”.
Sin embargo, algunos de estas empresas cuentan con el aval del Banco Central. Como el es del caso Wilobank o Rebanking en la Argentina.
Una oferta que crece en Latinoamérica
En la Región, ejemplos como los ya mencionados Wilobank de Banco de Corporación América o Rebanking están pateando el tablero. En Brasil, Banco Original fue el primer caso de un banco latinoamericano nacido 100% digital. Fue creado a partir de la fusión del Banco JBS con el Banco Matone. A principios de año se sumó Pitaia Bank, que utiliza BlockChain para realizar transacciones y garantizar la integridad de los valores.
Estas iniciativas obligan a la competencia a seguir el mismo camino. En efecto, la oferta tradicional no se ha quedado atrás, respondiendo muchas veces con experiencias 100 por ciento digitales, que conviven con estructuras clásicas. Como lo demostró recientemente, el desembarco de Openbank, el banco 100% digital de Santander en Latinoamérica.
Un evento para conocer más sobre los neobancos
Mientras que el Banco de Brasil, con 66 millones de usuarios y presencia en 16 países, creó su propio laboratorio de innovación en Silicon Valley. De acuerdo a datos suministrados en la última edición de M2Bank & Fintech Latam, la aplicación del banco ocupa el 5° puesto entre las favoritas de ese país.
Durante el mismo evento, Rodrigo González Paniza, vicepresidente Ejecutivo Multinacional de Innovación, Transformación y Experiencia, Banesco aseguró que la fuerza de las Fintech es que, al centrarse en segmentos específicos de la demanda, resuelven efectivamente muy problemas concretos de las clientes.
M2Bank & Fintech Latam se realizará los próximos 11 al 13 de noviembre en Silicon Valley.
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