Según el Banco Central de Brasil, el 99% de las transacciones con Pix se liquidaron en 0,6 segundos.
Así lo detalló en el informe Informe de Estabilidad Financiera del primer semestre de 2021. Además, el sistema mantuvo la disponibilidad por encima del 99,9% durante el primer semestre y ya representa una parte importante de los pagos minoristas realizados en ese país.
El Banco Central también afirma que Pix “ha ido creciendo como un instrumento de pago inmediato, seguro y conveniente”.
No hay mención en el reporte de fraudes y otras ocurrencias, limitando el análisis a la operación y datos consolidados de movimientos en el sistema.
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El documento detalla cifras del primer semestre, mostrando un crecimiento mensual en movimientos.
En 2020 se lanzó el nuevo método de pago instantáneo del Banco Central, Pix. Pronto llamó la atención de los brasileños, por ofrecer la posibilidad de realizar transferencias las 24 horas del día y los siete días de la semana -incluidos fines de semana y feriados- y el hecho de que el receptor tenga acceso a su dinero en pocos segundos.
Actualmente, prácticamente todas las opciones de pagos aceptan Pix, como Mercado Pago o Amazon.
Durante el último año, América Latina ha vivido un crecimiento explosivo en materia de adopción de herramientas digitales para el consumo de bienes y servicios. Estos cambios tuvieron mayor impacto en la región latinoamericana que en otras latitudes del mundo, habida cuenta que antes de la pandemia los niveles de penetración del ecommerce eran relativamente bajos y predominaba el uso del efectivo en los puntos de venta.
De acuerdo con el Barómetro de Tendencias Minsait Payments 2020, la pandemia impactó positivamente el negocio de los medios de pago. “Nueve de cada diez consultados considera que la Covid-19 ha afectado de forma positiva al negocio; pero caben dos distinciones: El 65% lo asocia a una aceleración del uso de los medios de pago electrónicos/digitales, mientras que el 23% cree que se han perdido oportunidades -o se han encarecido los procesos por la falta de equipamiento que aún sufren muchos ciudadanos, administraciones públicas y empresas, que no disponen de medios de pago digitales”, señala el reporte.