Las estrategias de las entidades financieras para tomar ventaja de un mercado open banking están a la orden del día, también en Brasil.
De acuerdo a la consultora Accenture, el open banking o banca abierta permite extender los servicios financieros más allá de estas instituciones. Es entonces, una oportunidad de negocio y a la vez, de perderlo.
En el país sudamericano, desde fines de abril de este año, a través del comunicado 33455, se dieron los primeros pasos para promover los requisitos fundamentales para la implementación de un sistema financiero de banca abierta. La idea es que se concrete durante el segundo semestre 2020.
La agenda del Banco Central abarca normativas vinculadas con la inclusión, la competencia, la transparencia y la educación financiera. Así lo explicó Rafael Teruszkin, GTS – Client Solutions, Santander Brasil, durante su intervención en M2Bank & Fintech Latam. La conferencia se desarrolló desde el 11 al 13 de noviembre en Silicon Valley.
El proceso que puso en marcha la máxima autoridad financiera del país abarca cuestiones relacionadas con los pagos instantáneos, el marco para open banking, la digitalización de la legislación de valores de crédito y la mejora de la supervisión del riesgo cibernético.
Un camino con obstáculos
Junto a estas iniciativas regulatorias existen factores claves que acompañan y anticipan un mercado importante. Según la Encuesta de Tecnología Bancaria FEBRABAN 2018, hubo un aumento del 70% en las transacciones financieras a través de la banca móvil en Brasil.
A esto debe sumarse la entrada en vigencia una nueva ley general de protección de datos y un robusto ecosistema Fintech que logró responder a diversas necesidades de un importante sector de la población. Ejemplos como Guía Bolso, Nubank o PagBrasil, ilustran este punto.
Sin embargo, existen grandes desafíos para el desarrollo del negocio. Se trata de un contexto concentrado, en el que 5 cuentas bancarias (2 públicas, 3 privadas)
representan más del 80% del mercado.
En este sentido, advierte el ejecutivo que aún quedan por resolver cuestiones relacionas con las mejores opciones de inversión para adquirir clientes. O cómo será la distribución de responsabilidades y ganancias entre bancos y terceras partes. La exposición al fraude, la responsabilidad legal, los riesgos sistémicos y la sostenibilidad financiera del modelo también forman parte de los desafíos.
La confianza, clave de la banca tradicional
Quizá uno de los datos más sugestivos que presentó el representante del Banco Santander es el que muestra la predilección de los clientes por estos actores, a la hora de brindar sus
datos personales y financieros. La confianza es, sin duda, una ventaja de las entidades más antiguas y uno de los aspectos fundamentales del negocio. La seguridad es uno de los principales temores al adoptar estrategias open banking.
Las estrategias basadas en el mercado de las APIs y el open banking es una realidad. De acuerdo a una investigación de Cedro Insights sobre transformación digital, 3 de cada 4 instituciones financieras ya han comenzado este proceso.
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Según Felaban, open banking supone la llegada de nuevos actores que ofrecen servicios de intermediación bancaria bajo un modelo de negocio 100% digital. Y en este sentido, representan “el punto de quiebre entre el modelo tradicional de prestación de servicios y la creación de nuevas personerías jurídicas que encaren nuevos retos para la prestación de servicios financieros”.
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