Pensar en una alianza tecnológica estratégica en el sector fintech es probablemente un tema fundamental en la vida del negocio.
La posibilidad de entregar servicios financieros, valiéndose de una alianza tecnológica estratégica con una fintech que ofrece este tipo de prestaciones es una tendencia en aumento en Latinoamérica como en el resto del mundo.
Aunque hoy en día, las Fintech-As-A-Service (FaaS) apenas atraen 100 millones de dólares en inversión y financiación, van a tener un efecto en cascada en la economía mundial: transformarán la tecnología financiera, la banca y el comercio minorista durante la próxima década, porque es el motor que permite la banca abierta, el BaaS (Banking As A Service), el BaaP (Bank As A Platform) y las finanzas integradas.
“Esto se debe a que los modelos de negocio detrás de estas fintech son modelos de plataforma que promueven los beneficios de un ecosistema y el efecto de red y comparten el ADN empresarial de los gigantes digitales. Estimamos que la oportunidad de FaaS desbloqueará 500.000 millones de dólares en valor de Latam para 2030 y es precisamente donde las fintechs extranjeras están empezando pronto en la región”, indica Javier Guerrero, Managing Director de KoreFusion.
En este contexto, la pregunta para las empresas que deseen incorporar un partner tecnológico es cómo poder elegirlas correctamente. Sobre este camino, Gustavo Torretta, Head de Solutions Engineer de Mambu LatAm mencionó durante la última edición de Fintech Summit Latam, que a la hora de elegir un socio bajo un modelo cloud o SaaS, lo fundamental es la necesidad concreta del negocio.
Con respecto a la fintech o compañía a contratar, resulta fundamental “entender más allá del producto, el equipo que hay por detrás: quién es esa empresa, qué nivel de soporte nos puede estar brindando, si realmente tiene presencia en la región, para que realmente esa firma te pueda acompañar en el crecimiento de tu negocio”.
“Entender cuáles son esas piezas o esas características que hace distinta a tu organización. Por eso, cuando se acerca un cliente, desde Mambu, entendemos un poco su arquitectura, la estrategia; dónde se está invirtiendo, dónde se están asignando principalmente los recursos; porque en base a eso es donde vas a construir tu negocio. No es solamente crear una solución o un producto, sino también tener la posibilidad de adaptarse a un contexto que está cambiando constantemente”.
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Precio, funcionalidad y presencia regional
Su colega Gaston Irigoyen, CEO y cofundador de Pomelo, coincidió y sintetizó en tres puntos las claves para una alianza estratégica tecnológica: el pricing, las funcionalidades y la presencia regional.
“En la industria, la enorme mayoría tienen un pricing obsoleto, difícil de entender, con muchísimas variables. Tenemos que aspirar a uno sencillo y sobre todo alineado a los intereses de cada una de nuestras respectivas fintech. Muchos proveedores internacionales empiezan a ofrecer sus productos y servicios, con o sin presencia local, lo importante es entender si esa empresa realmente tiene como parte de su propio RoadMap el desarrollo de funcionalidades que son relevantes para América Latina; y particularmente, para cada uno de los mercados”.
“Es muy importante buscar un partner que pueda ser ese socio en la expansión regional, porque hoy el status quo es que tenemos muchos jugadores incumbentes locales, entonces conforme me quiero expandir o regionalizar, tengo que ir país por país encontrando a esos players, entendiendo su pricing, adaptándome, haciendo desarrollos para cada uno de esos mercados y de esos proveedores”, explicó.
Y completó: “Es mucho más fácil cuando encontramos un único partner regional que nos ayuda a expandirnos a todos esos mercados con el mismo desarrollo que hice para el primero y con el mismo pricing que adopté y que me pareció convincente. Estos tres elementos son sumamente importantes”, concluyó el especialista.