La infraestructura como servicio está manifestándose en Latinoamérica como una oportunidad y un modelo de negocios clave para las fintech, en un entorno cada vez más competitivo.
Términos como infraestructura como servicio, soluciones en la nube o SaaS ya son conceptos cotidianos para el mundo fintech latino.
“(Estas soluciones) permiten a las fintech acelerar el Time to Market; enfocarse en ese diferencial que han encontrado en el mercado y apurar muchísimo el despliegue”, sostiene Gustavo Torretta, Head de Solutions Engineer de Mambu LatAm.
“La gran decisión que tienen que tomar hoy todos estos actores, sean empresas de transformación digital, compañías tecnológicas, fintechs, players de finanzas embebidas, es cómo van a utilizar e invertir los recursos que tienen, el dinero, los equipos, el tiempo, etc. Entramos en una nueva fase, en una nueva era de Fintech en América Latina”, coincide Gaston Irigoyen, CEO y cofundador de Pomelo.
Este tema fue abordado en la última edición de Fintech Summit Latam, en la mesa moderada por Carlos Hernandez, director de Análisis de TIC, CIU, en la que también se sumó Nicolas Cardenas, encargado de soluciones para clientes de Facebook de PanLata.
Una de las conclusiones fundamentales del encuentro es que las fintech latinas deben buscar ya un camino que les permita diferenciarse en un mercado en el que siguen apareciendo nuevas propuestas digitales. La infraestructura como servicio aparece como una opción natural para apurar procesos y tiempos en el mercado. Sin embargo, elegir al socio tecnológico ideal puede no ser sencillo para algunas startups.
¿Cómo elegir al mejor partner tecnológico?
Sobre este camino, el delegado de Mambu mencionó que “el ADN de la Fintech es un punto muy importante, tener claro a qué segmento o producto estamos apuntando; y ser muy estratégicos a la hora de decidir dónde invertir los recursos”.
“Entender cuáles son esas piezas o esas características que hace distinta a tu organización. Por eso, cuando se acerca un cliente, desde Mambu, entendemos un poco su arquitectura, la estrategia; dónde se está invirtiendo, dónde se están asignando principalmente los recursos; porque en base a eso es donde vas a construir tu negocio. No es solamente crear una solución o un producto, sino también tener la posibilidad de adaptarse un contexto que está cambiando constantemente”.
A la hora de elegir un socio bajo un modelo cloud o SaaS, el representante de Mambu recomendó identificar cuál es la necesidad concreta de mi negocio. Con respecto a la fintech o empresa a contratar, resulta fundamental “entender más allá del producto, el equipo que hay por detrás: quién es esa empresa, qué nivel de soporte nos puede estar brindando, si realmente tiene presencia en la región, para que realmente esa compañía te pueda acompañar en el crecimiento de tu negocio”.
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Su colega de la fintech Pomelo coincidió y sintetizó en tres puntos este aspecto: el pricing, las funcionalidades y la presencia regional.
“En la industria, la enorme mayoría tienen un pricing obsoleto, difícil de entender, con muchísimas variables. Tenemos que aspirar a uno sencillo y sobre todo alineado a los intereses de cada una de nuestras respectivas fintech. Muchos proveedores internacionales empiezan a ofrecer sus productos y servicios, con o sin presencia local, lo importante es entender si esa empresa realmente tiene como parte de su propio RoadMap el desarrollo de funcionalidades que son relevantes para América Latina; y particularmente, para cada uno de los mercados”.