Mientras los pagos digitales transfronteras en tiempo real siguen creciendo, el mercado en su conjunto afronta aún retos estratégicos para poder pasar a un próximo nivel.
En el sector de las fintech y la industria financiera el desafío más grande es que la tecnología siempre va un paso delante de las regulaciones.
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Así lo consideraron los panelistas de la conferencia “Tendencias en pagos digitales transfronteras en tiempo real”, que formó parte del Fintech Summit Latam 2022.
Luis Silva, Director de Desarrollo de Negocios de Ritmo; Juan Luis Bordes, Gerente General de PayPal México, y Raúl Ferro, VP. GM. Ethoca LAC de Mastercard, compartieron sus experiencias sobre la evolución de esta forma de hacer transacciones. La sesión fue moderada por Domagoj rozic, CEO, Minka.
Ferro comentó que los pagos digitales transfronteras han aumentado porque las personas ahora pueden hacerlo desde la comodidad de su hogar y sentirse tranquilos y confiados de que recibirán su producto.
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Sin embargo, identificó que existen tres grandes cuestiones a trabajar para esta forma de pago: disponibilidad, seguridad de las operaciones y la confianza de los clientes en las transacciones que realizan.
Bordes dijo sobre las regulaciones que hay un ritmo importante e interesante en Brasil y México al respecto: “Se cuenta en estos dos países con un marco legal muy avanzado porque las instancias siempre están tratando de entender de qué van las innovaciones”.
Confianza
El escepticismo de los clientes sigue siendo un factor importante en la industria. Silva consideró que el caso de México es complejo, ya que es difícil que los consumidores confíen por culpa de los altos índices de fraudes de todo tipo que ocurren en el país.
“Necesitamos que los clientes tengan trazabilidad en tiempo real y para sortear ese reto tenemos que fortalecer a las APIS (mecanismos que permiten a dos componentes de software comunicarse entre sí mediante un conjunto de definiciones y protocolos)”, añadió.
El especialista resaltó que aquella empresa que logre que los consumidores confíen en el sistema de pagos controlará el mercado.
Otro reto a considerar es la logística. Para Ferro la gran barrera del e-commerce en América Latina se encuentra en la última milla, pues considera que los clientes no confían en la entrega de paquetes, mucho menos cuando se trata de operaciones transfronterizas.
Ante este planteamiento, Bordes señaló la importancia de la homologación para hacer más fácil todos los procesos relacionados con los pedidos, preparación, transportación y entregas de paquetes.
Como ejemplo, puso lo que ocurrió con la telefonía celular en sus inicios, cuando cada marca manejaba una banda diferente que encarecía comunicarse con equipos de compañías distintas: “Si con una plataforma global es complicado, imagínate ahora que cada quien lo hace a su manera. Lo ideal es que fuera como estar en China y mandarle una foto por Whatsapp a alguien en México, pero para que esto ocurra hay muchos pasos que dar”.
Silva coincidió y afirmó que cuando ocurren las homologaciones los costos bajan y se generan círculos virtuosos que permiten que la gente gaste más dinero.
“La principal disrupción que debemos buscar es que las divisas reduzcan sus costos, ahí hay un gran negocio pues si la gente tiene más oportunidad de gastar el comercio incrementará y habrá beneficios para todos”, explicó.
Añadió que en México hay una oportunidad muy grande para conectar a empresas y que se logren operaciones transfronterizas más rápido, pero hay un largo camino por recorrer para concretarlo pese a que existen muy buenas bases para conseguirlo.
“Pero tenemos una enorme barrera mientras no se logre monitorear al 100% la transaccionalidad. De otro modo podemos caer en el intrincado bache del lavado dinero y por esa razón tenemos que entender el ir y venir del dinero con regulaciones que permitan la innovación”, afirmó.
Al respecto Ferro indicó que la transparencia es fundamental para tener la confianza de las personas.
“Voy a poner un ejemplo quizás burdo, pero esto es como cuando pides un taxi por medio de una aplicación: la plataforma te indica por dónde viene, cuánto tardará en llegar y son herramientas que dan tranquilidad al usuario y permiten que crezca su consumo”, explicó.
Silva añadió que son conceptos que aplican tanto para el consumidor final, persona o empresas, pues al comprar no importa la condición, todos queremos saber qué esperar del servicio que estamos pagando.
Borde argumentó que quien pueda invertir en un servicio de última milla que haga un trabajo eficiente y brinde dicha trazabilidad ganará la confianza de los clientes.
Respecto a lo que les espera a los pagos digitales transfronterizos, los panelistas esperan que el consumidor obtenga información relevante sobre sus transacciones, lo que le permitirá realizar movimientos como le sea más conveniente.
Ferro coincidió y puntualizó que debe construirse confianza en el sistema en general, por lo que deben procurarse soluciones que ofrezcan seguridad, antes, durante y después de las transacciones.
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Silva espera que otro de los grandes conceptos en boga en estos momentos en Europa, el open finance, se consolide y logre llevar los pagos electrónicos transfronterizos a otro nivel.
“Lo ideal sería que el usuario final sea el dueño de sus datos y decida qué hacer con ellos, ahí es donde puede comenzar la homologación que dé transparencia a los pagos digitales transfronteras”, comentó.