MasterCard y Zwipe, empresa especializada en autenticación dactilar, lanzarán el próximo año tarjetas de débito y crédito que requieren huellas dactilares para concretar le pago y sin necesidad de apuntar un código secreto.
Las tarjetas integrarán un sensor biométrico, pero ni el banco que la emite, ni las empresas que soportan el sistema tendrán acceso a la huella del cliente
La tarjeta presentada por ambas empresas con la tecnología de autenticación biométrica segura de Zwipe, a lo que se suma la seguridad certificada EMV y la aplicación contactless de MasterCard.
De este modo, se convierte en la primera tarjeta que combina seguridad biométrica con la rapidez y comodidad de los pagos “sin contacto”. Además, los datos de la huella dactilar del titular, que se activan tras un sencillo escáner de la misma, se almacenan directamente en la tarjeta, no en una base de datos externa.
Zwipe se encuentra ahora trabajando en la próxima generación de esta tarjeta biométrica, que tendrá el mismo formato que las tarjetas estándar y que será compatible con cualquier terminal. Además, esta nueva tarjeta aprovechará la energía de los terminales, por lo que no necesitará disponer de una batería. Se prevé que esté en el mercado en 2015.
Esta nueva tecnología ha sido probada este año en el banco noruego Sparebanken DIN, en donde las empresas aseguran se ha implementado de forma exitosa.
La tarjeta no tiene limite para los pagos sin contacto, mientras que otros tipos de tarjetas de pago solo pueden ser usados para cantidades de hasta 20 o 25 dólares y necesitan un lector e introducir un PIN en algún momento.