Ripple lideró una nueva ronda de inversión en la empresa de criptomoneda mexicana Bitso.
Así lo anunció la compañía basada en Blockchain como sistema de pagos, a través de un comunicado. La criptomoneda mexicana “desempeña un papel vital en el corredor de RippleNet en los Estados Unidos”, señaló.
En 2018, los flujos de remesas a América Latina y el Caribe aumentaron en casi un 10%. México recibió la mayor cantidad de estos pagos en la región con más de $ 35.7B cada año, precisa el documento.
“Tecnologías como Blockchain y activos digitales podrían transformar el panorama de las remesas al facilitar, agilizar y abaratar el envío de dinero a través de las fronteras”.
La criptomoneda mexicana nació en el 2014 en Puebla. Entre otras asociaciones, los usuarios de la moneda de cambio pueden enviar dinero a cuenta habientes del sistema de banca móvil Transfer. Los clientes de banca ligera en México también pueden recibir remesas.
Pagos seguros
Ahora Ripple también formará parte de la junta directiva de Bitso. La asociación entre ambos comenzó en 2014. A principios de este año, Ripple lanzó capacidades de liquidez bajo demanda (ODL) con MoneyGram en México, con Bitso como socio clave de intercambio.
Además, en agosto, esta plataforma se convirtió en la primera empresa en América Latina en contar con licencia internacional para operar criptomonedas. Concretamente, la licencia Distributed Ledger Technology (DTL), pertenecientes a la Comisión de Servicios Financieros de Gibraltar (GFSC, por sus siglas en inglés).
Se trata de un organismo que tiene como misión proporcionar una regulación de servicios financieros.
Leer más sobre la licencia de Bitso.
El mercado de las remesas en sectores medios y bajos en 2018 fue de 529.000 millones de dólares, según el Banco Mundial.
El número representa un aumento del 9,6% respecto al año anterior. En el caso de América Latina y el Caribe, las remesas también registraron un crecimiento de un 10%.
Las criptomonedas en la mira
Esta semana se conoció la noticia de que prácticamente todas las empresas que formaban parte de la Asociación Libra, se retiraron del proyecto. A esto se sumó un informe del grupo G7, citado por la BBC en el que las economías más grandes del mundo advirtieron que las propuestas de este estilo representan un riesgo para el sistema financiero global.
El borrador del informe describe nueve riesgos principales que representan tales monedas digitales. Advierte que incluso si los patrocinadores de Libra abordan las preocupaciones, el proyecto puede no obtener la aprobación de los reguladores.