Tecnologías descentralizadas desafían a la industria financiera en Latam

Tecnologías descentralizadas e industria financiera en Latam

Entender el exacto alcance de las tecnologías descentralizadas para la industria financiera en las Américas es un reto actual y necesario para aquellos actores que quieren mantener o ampliar su influencia en el mercado.

Para analizar y compartir algunas de las principales cuestiones relacionadas con la industria Blockchain, la agenda de Open Bank Latam sumó un taller exclusivo, liderado por Lorenzo de Leo, General Partner, Rokk3r y la participación de Fedor Saldivia, CEO, Neomoon, una fintech que ofrece una cuenta digital en dólares para Latinoamérica.

“(En la) web 2, la segunda vida de la internet, aunque nosotros estemos consumiendo y compartiendo información, todo está en servidores centralizados. Hay empresas, infraestructuras centralizadas, que son las que manejan todo este flujo”, explicó Lorenzo de Leo.

“Imagínese un mundo sin la necesidad de que haya una institución o una tecnología centralizada, que controlen todo el flujo de información. Eso es el blockchain“, resumió.

“Hay muchas maneras de presentar lo que es el blockchain, a mí me gusta presentarlo de esta forma: como la evolución de la internet”. 

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“El internet sirve para compartir información, el blockchain nos permite compartir activos. No sólo de dinero como las criptomonedas, sino también, por ejemplo, propiedad intelectual o identidad digital”. 

En este sentido, el Blockchain es una red donde la información y los activos viven en la misma red y no necesitan de terceros o de figuras centralizadas que controlen qué es lo que sucede, qué es lo que uno puede hacer y qué es lo que uno no puede hacer. 

Blockchain es más que cripto

“Cripto necesita el blockchain para funcionar, pero blockchain va mucho más allá del cripto”, explicó Lorenzo de Leo.

Además, recordó que hay diferentes tipos de tecnologías descentralizadas. Las conocidas como Bitcoin, Ethereum, Solana, son blockchains públicas. También existen las blockchains privadas y las híbridas, que tienen algunos componentes de las públicas y otros de las privadas.

En el caso de las redes públicas, las personas que contribuyan a crearla y mantenerla, no necesitan pedir permiso para participar en el proyecto. No hay un dueño. Luego está la red con permiso, a la que no es posible unirse a menos que la institución que controla la red lo autorice.

Como ejemplo de red híibrida, se mencionó a LACChain una iniciativa para América Latina y el Caribe, desarrollada por el Banco Interamericano de Desarrollo, que propone “lo mejor de las componentes públicas y de las componentes privadas”.

Blockchain tiene un largo camino por delante…

“Como usuario, no veo que las organizaciones financieras con las que interactúo a diario hayan mejorado algún tipo de servicio, que sean más rápidos o más baratos con la ayuda del blockchain”, dijo Lorenzo di Leo. 

Por su parte, el CEO de Neomoon, coincidió: “El sistema financiero internacional es costoso, burocrático y no es inclusivo”. 

“Quizás en 10 o 15 años todos los bancos van a ser como Neomoon. O sea, lo que nosotros estamos haciendo ahora, que es ser, con las monedas estables, una solución financiera”, razonó.

“Falta mucha legislación, mucho por hacer y lo quieren postergar, pero al final eso que quizás algunos ven como descabellado, va a terminar siendo las mismas monedas estables que hoy en día existen y los mismos bancos, como Neomoon, que están utilizando las monedas estables”, opinó Fedor. 

“Creo que es momento de que la banca se organice, que empecemos a colaborar juntos”.

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“El punto más importante, que es el que a mí me gusta y que poca gente conoce, es que como el blockchain al final es una gran base de datos, vas a poder incluso sustituir lo que equivale al SWIFT hoy en día, que no es más que un servicio de mensajería interbancaria”, graficó.

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