- Con más tiempo y acceso económico que otros segmentos, la generación de posguerra se digitalizó a un ritmo acelerado
-
Es un mercado potencial de 93 millones de personas en América Latina
Escuchamos hasta el cansancio que las estrategias de marketing de los startups financieras -y de los nuevos productos digitales de la banca tradicional- ponen toda su energía en conquistar a las generaciones más jóvenes, la de los nativos digitales.
Esto muchas veces hace perder de vista a la generación de los nacidos entre 1946 y 1964, los Baby Boomers; un segmento conformado por personas que ya no tienen la presión de la crianza de los niños ni el estrés de comenzar una carrera profesional. Muchos de ellos, ya están disfrutando de una “segunda juventud”, en la que dedican gran parte de sus ingresos a disfrutar de sus hobbies, de sus viajes y el cuidado personal, muchos de ellos, consumos que aprendieron a financiar y pagar a través de medios digitales.
De hecho, durante la pandemia, es cuando esta generación más se acostumbró a canalizar sus compras online, y por tanto, adoptó masivamente nuevos sistemas de pagos digitales.
La agencia de comunicación española Good Rebels recientemente publicó un informe en el que revela que 3 de cada 4 adultos en Europa realizan y reciben pagos digitales; aunque no están tan familiarizados con los métodos más nuevos de pago, como por ejemplo, el QR.
Un estudio realizado por el grupo de consultoría financiera deVere mostró que el uso de aplicaciones financieras aumentó en casi dos tercios en 2022, y los Baby Boomers fueron el grupo demográfico de más rápido crecimiento. El 78% de los encuestados dijeron que usaban más herramientas de tecnología financiera, como por ejemplo, wealthtech apps.
Todos estos datos se pueden traducir en enormes oportunidades para diseñar productos y servicios financieros a medida de este segmento dinámico, que se adaptó a la era digital con un gran empuje y desplegando nuevas habilidades.
