Pagos sin contacto y QR crecen gracias a la pandemia

Pagos sin contacto crecen gracias a la pandemia

Concretar pagos sin contacto físico se convirtió en una necesidad en prácticamente cada transacción comercial en todo el mundo.

La pandemia y las medidas de seguridad encontraron en los pagos sin contacto la solución ideal para completar estos procesos, evitando riesgos de contagio. 

Las Fintech y empresas especializadas en este sector vieron crecer sustancialmente este negocio. Mientras que otras, pequeñas o grandes, presentaron nuevas opciones que apuntan en el mismo sentido. 

Paypal es una de ellas. Recientemente, implementó el uso de los códigos QR para comprar y vender productos en 28 mercados de todo el mundo, incluidos: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Suiza, España, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.

El funcionamiento en todos casos supone sólo escanear un código, usando la cámara del teléfono. Desde ya, esta funcionalidad no es nueva, pero se ha visto potenciada debido a la coyuntura provocada por el Covid.19. 

En los últimos tiempos varias compañías financieras y bancos habían instaurado y explorado esta forma de pagos. Puedes leer más sobre este tema aquí.

Crecimiento exponencial

En la misma línea, la billetera argentina TodoPago presentó un Botón de Pago para recibir cobros a distancia. El negocio envía un enlace al cliente a través de mensajería instantánea o email y el cliente completa la operación, Durante abril y mayo, esta forma de pagos sin contacto creció más de un 275% en Argentina, el país en el que opera.

Además, un informe encargado por Mastercard encontró que casi el 79 por ciento de los consultados recurrió a esta forma para abonar sus compras diarias. Durante febrero y marzo, los pagos sin contacto aumentaron notoriamente debido a las restricciones necesarias para promover el distanciamiento social.

Además, casi la mitad de los encuestados (46 por ciento) ha cambiado su tarjeta de bolsillo por una que ofrece contacto sin contacto. Esta proporción aumenta al 52 por ciento entre los menores de 35 años.

 

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